General
Los opioides son una clase de drogas poderosas. Pueden controlar el dolor severo. La oxicodona, la hidrocodona y la codeína son ejemplos de opiáceos recetados. También lo son la morfina y el fentanilo.
Cómo trabajan ellos
Los opioides se pueden inyectar en el torrente sanguíneo. O pueden tomarse en forma de píldora. Una vez en su cuerpo, los opioides imitan las sustancias químicas que su cuerpo produce de forma natural. Se adhieren a lugares especiales llamados “receptores opioides” en las células nerviosas del cerebro y la médula espinal. Ayudan a bloquear las señales de dolor. Pueden ralentizar su respiración. Los opioides también afectan la parte de su cerebro que controla las emociones. Inundan tu cerebro de buenos sentimientos. Pueden hacer que se sienta relajado y contento.
Efectos secundarios y peligros
Los opioides tienen efectos secundarios como somnolencia, mareos, náuseas y estreñimiento. Y como los opioides pueden tener un efecto tan poderoso en su mente y cuerpo, pueden ser adictivos. Con el uso a largo plazo, su cuerpo puede comenzar a depender de ellos. Esto puede ser peligroso.
uso seguro
Los opioides pueden ser útiles para muchos tipos de dolor, pero debe usarlos de manera responsable para evitar problemas. Es importante seguir los consejos de su médico para un uso seguro.